La historia de la invención del pladur
El pladur no es ningún invento nuevo. En este post vamos a contar como surgió este nuevo material.
Como casi la mayoría de los inventos, el pladur apareció en Estados Unidos hace más de 100 años, concretamente en 1888. Fue fruto de las investigaciones realizadas por Augustine Sackett y Fred L. Kane para la Compañía de Carbones y Asfaltos de Estados Unidos.
El objetivo de Sackett y Kane era encontrar un material que fuera
sencillo y protegiera interiormente las estructuras de madera de la
mayoría de las edificaciones de la época. Crearon un gran rodillo por el que se deslizaba una lámina de
cartón-paja que recogía una mezcla bituminosa que al secarse formaba
paneles rígidos. Tras las primeras pruebas observaron que poseía una gran capacidad de aislamiento contra el fuego, pero que no era lo que estaban buscando decorativamente. Entonces decidieron sustituirlo por un núcleo de yeso envuelto en una celulosa multihoja.
Pronto se extendería su consumo por todo Estados Unidos y Canadá, para unos años después desembarcar en Europa. Lo hizo vía Gran Bretaña y al igual que en Estados Unidos pronto se difundió su uso, llegando a los países nórdicos y Francia.
La entrada del pladur en España es tardía, ya que hasta hace 30 años no se conocían las cualidades de este producto.
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A partir de ese momento, la expansión del pladur en nuestro
país ha sido desorbitada. La mayoría de las casas españolas cuentan con muros,
tabiques o muebles realizados con estas placas de yeso.
